Las inauguré cambiando el mar de olivos por el mar mediterráneo. Posteriormente, peregriné desde la costa de sol hasta el Atlántico donde recalé en uno de sus pueblos blancos.

Después de veintiún días en el Camino francés, embalé la mayor parte de mi vida en cajas y con un par de mochilas y cero inglés cambié de país. La floki, nuestra campervan, fue refugio durante dos estaciones y nos llevó a tierras gallegas. Regresamos con la puerta abierta a la exploración e hicimos casa en más de una docena de países de Asia y Oceanía.
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Ahora que el donothing se adueñó del movimiento puedo deleitarme observando con calma las mudanzas que conforman los capítulos de mi vida. Repartí ropa en mercadillos, libros y macetas a las amigas, sábanas y mantas a las charities, muebles a los vecinos. Quemé centenares de pensamientos en las hogueras de San Juan. Solté miedos más grandes que las explosivas carcajadas. Salté al vacío sin paracaídas media docena de veces. Me arrollaron un par de tsunamis y salí fortalecida y con el cabello más corto.
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Hace semanas que las cajas vacías se amontonan en los huecos libres que encuentran en las habitaciones. En la bañera espera pacientemente su turno una caja azul de plástico repleta de virutas de cartón. En breve recogerá los tesoros más preciados de Ca La Felisa y los protegerá con su vida hasta llegar al nuevo destino. En la libreta de tapa amarilla se dibujan columnas que recogen los ingredientes de este nuevo capítulo. No todos tendrán cabida así que el proceso de selección se vuelve arduo y meticuloso.
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En los descansos me tumbo en la cama y cierro los ojos. Me visualizo frente a una puerta con un manojo de llaves antiguas. Escojo la más grande que al introducirla en la cerradura pone en marcha el engranaje de apertura. Una ráfaga de miedo sacude mi cuerpo. Empujo la puerta y la oscuridad me paraliza. Escucho el silencio y doy un paso. Otro más hacia la nada más absoluta. Enciendo la hoguera del centro del pecho y una hilera de puntos de luz conforman un camino. Es la fe la que dirige mis pasos en esta nueva senda repleta de posibilidades.