La hospitalera improvisó un menú para la peregrina italiana que le provocó un mar de lágrimas de agradecimiento. Reconoció el libro de Cocina botánica y encumbró a Carlota como la mejor chef vegana.
Una colonia de hormigas se ha mudado sin previo aviso a la casita donde dormimos y ahora hacen fila sobre la mat mientras practico cada mañana.
Los peregrinos españoles de semana santa tambalearon mis ‘para que estoy aquí’ aunque la pareja de catalanes y de canarios suavizaron el desasosiego. Conversaban alegremente con los hospitaleros y agradecían la quietud del hogar.
La reserva de la pareja de coreanos entró a última hora aunque llegaron los primeros. Su sonrisa se mantuvo firme en todo momento y casi no les reconocí cuando salieron a dar un paseo por la aldea.
A mediodía llamó a la puerta una pareja de daneses buscando refugio antes de lo previsto. La aspiradora y otros artilugios de limpieza les bloquearon la entrada y decidieron volver en una hora.
La primera peregrina que durmió en The pilgrim stone llegó desde New Jersey un día lluvioso. Volvía a terminar lo que empezó años atrás.
El peregrino que llegó de Galicia a contracorriente de las flechas amarillas explicó que huía de las últimas etapas masificadas del camino francés.
Lo que iba a ser un parto programado terminó siendo una boda inesperada. El alumbramiento se desplazó y la ceremonia del amor alcanzó la cúspide con avidez.
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