Una colonia de hormigas se ha mudado sin previo aviso a la casita donde dormimos y ahora hacen fila sobre la mat mientras practico cada mañana.

Una colonia de hormigas se ha mudado sin previo aviso a la casita donde dormimos y ahora hacen fila sobre la mat mientras practico cada mañana. En el baño encontré una salamandra negra con manchas amarillas arrinconada tras el cubo de la fregona. Con cierto temor le saqué un billete de solo ida para el jardín de enfrente. Una mañana volvió a aparecer la rana pequeña en la cocina, encogida de miedo. La misma que en el mes de octubre me invitó al retiro de renacimiento en el sur. OMG!
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El agua caliente de la ducha me alcanzó solo para quitar los pelos de la pierna derecha, así que ando rapada al cero por una pierna y con melena por la otra. Escuché en un podcast que se volvió tendencia los bigotes femeninos. Ahora que siento más cerca mi parte masculina con la revolución hormonal que conlleva la menopausia opté por difuminar un bigotito tipo Pencil y como el espejo del baño casi siempre está empañado decidí que el canon de belleza provenga de mi jardín interior donde todo es aceptado. Chin pum!
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El gorgoteo de los pájaros que revolotean por la aldea es más eficaz como despertador que la bandada que tengo configurada en el iPhone. El sueño se acortó y despierto de madrugada a horas mágicas que activan la máquina de pensar. Cuando consigo escapar de los pensamientos vespertinos bajo a oscuras las escaleras, despliego la mat, enciendo las velas, prendo el sahumerio, junto los pies e inhalo y exhalo profundo. Posturas fundamentales, quizás el half split, y si es día de sala, la energía de la sangha nutre cada respiración y el corazón a cada latido. Tick Tack!
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Hace meses que vivo instalada en el surco de la incomodidad. Aunque hasta resulta cómoda la vida aquí busco la manera de salir continuamente. Probé a tirarme de cabeza y, obvio, que aterricé con la panza. Con ello se desbloqueó un viejo patrón al despertar las memorias pasadas. No tengas prisa. Ahora me quedo colgada en la incomodidad, tratando de respirar más de cinco segundos antes de que la mente tome el control y salga disparada hacia nuevas tierras. Aprovecho el resorte para dejar de seguir a un chihuahua en IG. WTF!