Finalmente ayer delinquí un rato y pasé bochorno. Un bochorno que no está escrito y allá voy.
Arranco el motor y acelero. Al principio, cuando me estoy haciendo con el control de la motocicleta recién alquilada, parece que nos desplazamos inseguros respecto al suelo con pinta dura y dolorosa
Donde tú ves este vaso de agua clara con su refrescante rocío patinando vidrio abajo, yo percibo una sopa fría de bacterias, un vivero ártico de psicópatas protozoos, una orgía de virus replicantes en su gélido spa.
Un grupo de hombres sentados sobre la playa con sus cuerpos distendidos excepto por las retinas de carbón activado conversan sin mirarse.
Niponcillos recién casados. Ella debería llamarse Tami. Él, Tadao quizás. Y ello, no tengo dudas, se llama Samsonite king size negro. No, no hacen un trío. Hacen un cuarteto polígamo con otra maleta Samsonite granate con las medidas de Tami.
Nada. Así a bote pronto... de nada. A ver... segundo día por Bangkok...
"Jau do iu fil nau, jau do iu fil nau!". El taxista sacó su mueca infalible para epatar turistas, parece entrenado.
De acuerdo, tan solo de paso. Pero encaminados por un sendero de vértigo esculpido en los acantilados de Cornwall, donde pongamos el pie, importa.
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